Fundado el 5 de mayo de 1979, Cobresal se transformó en el equipo del campamento minero de El Salvador en la Región de Atacama, ejerciendo de local, desde poco más de un año después de su nacimiento, en el Estadio El Cobre, recinto que desde 1986 tiene capacidad para 20.752 espectadores, casi el doble de la cantidad de gente que vivía en la ciudad.

 

En 1980 el club entró al profesionalismo al disputar su primer torneo de Primera B, consiguiendo el ascenso en 1983, logrando al año siguiente el segundo lugar en el fútbol de honor, todo un mérito para un equipo con tan corta historia.

 

Al año siguiente, el equipo de El Salvador fue quinto y logró jugar la Liguilla Pre-Libertadores ante Cobreloa, logrando clasificarse a la edición de 1986 del torneo continental donde, de la mano del entrenador Manuel Rodríguez, terminó invicto, aunque no le alcanzó para pasar de ronda.

 

Eran buenos años para Cobresal que debía dejarlo plasmado en las vitrinas y lo consiguió en 1987 cuando logró adjudicarse la Copa Chile de la mano de figuras de la talla de Iván Zamorano, Rubén Martínez y Sergio Salgado, entre otros tantos que dejaron su nombre estampado en la historia del club.

 

A finales de la primera década del club, Cobresal consiguió las últimas grandes campañas. En 1988 fue segundo, quedando a tres unidades del campeón Cobreloa y en 1989 terminó en la cuarta plaza con Martínez como goleador del certamen.

 

Los 90' no comenzaron bien. Luego de dos irregulares campañas, en 1992 perdió la categoría y se transformó en un equipos "ascensorista" hasta el 2001 cuando subió por última vez y se estableció en Primera División, aunque casi siempre más cerca de volver a bajar que de pelear algo importante.

 

El 2014, de la mano de José Cantillana el equipo "minero", entre rumores de desaparición por la vida útil del campamento de El Salvador, logró clasificar a la Copa Sudamericana volviendo al ruedo internacional luego de 28 años de ausencia. En el torneo continental fue eliminado por General Díaz de Paraguay en primera ronda.

 

Pero el 2015 quedará, sin duda, registrado como el mejor año en la historia de Cobresal, pues de la mano del técnico Dalcio Giovagnoli y con figuras como Nicolás Peric, Johan Fuentes y Matías Donoso logró algo que parecía inalcanzable para un elenco que se mal acostumbró a pelear por no descender, bajando la primera estrella para El Salvador.