La recién electa soberana del Festival de Viña 2014, Sigrid Alegría, marcó "un antes y un después" en la historia de los tradicionales piscinazos en la alberca del Hotel O'Higgins. Sólo vistiendo su merecida corona y maquillada con pintura corporal, Sigrid impactó a los presentes. Las imágenes hablan por sí solas.